DER ROSENKAVALIER
u.a.
El Pais
La claridad expositiva de Boder se vio correspondita por la claridad de Uwe Eric Laufenberg en la direccion de escena. Es planteamiento es realista, con un desplazamiento cronologico del siglo XVIII a la Década de 1950 que acarrea los consabidos fallos de raccord con el libreto. pero que también ofrece importantes ventajas, como la de permitir la apariciòn de unos paparazzi retratando a esa sociedad relajada que da mucho juego. Las sociedades preocupadas por la fotoson cliclicas.: lo fue la de Mozart y lo fue la de Strauss y Hoffmansthal antes de la 1 Guerra Mundial. El diseno de los cuadros traza perfectamente la melancólica degrdación moral. Anadas uns cuidaadisima dircción de actores y se obtendrá un triunfo como veces ha obtenido uns escenografia en hel Liceo. Merecido triunfo.
La represantación de la Staatsoper de Dresde es un tesoro vivo. Audaz. Canónica y al mismo tiempo innovadora. Elegantisima. Preciosos decorados. Magnifica iluminación. Detaillismo y preción en la dirección de actores, en el movimiento escénico, en los contrastes entre la parodia explosva y los éxtasis liricos que la suceden sin tropiezos que nos devuelvan a la realidad. Ante tal panorama ejemplar, una ópera sabia, adulta, compleja, insuperable sin soluciones dramaticas arcaicas ni relamidas, las voces eran el ultimo riesgo: imposible. Esta vez, no. Los cantantes, además y como ya es obligado hoy en dia, actúan con la soltura de grandes histriones, de decadas rosas de plata. Y el canto es de 10. gerneral, colectivo, sin condiciones. Total: lo mejor de la temporada en el Liceu.